AHORA QUE NOS VAN A SUBIR LA LUZ

Ahora que a primeros de julio nos van a subir la luz, conviene recordar que lo que venimos pagando en la factura no es sólo lo que gastamos ni va todo a las eléctricas.
La electricidad está gravada en España con todos los impuestos habidos y por haber, equivalentes a los de los bienes de lujo.
La tarifa eléctrica que fija el Estado incluye partidas destinadas a la financiación de políticas medioambientales y energéticas que benefician a toda la sociedad, lo que supone una presión sobre la tarifa eléctrica similar a lo de los bienes de lujo. Veamos, el recibo de la luz incluye un IVA del 16%, superior a los tipos reducidos que pueden aplicarse a los bienes esenciales. También soporta un impuesto sobre la electricidad que es más o menos de un 5% y que recauda más de 1.320 millones de euros para las arcas del Estado. La suma total de impuestos que soporta el recibo de la luz nos lleva a una tasa impositiva del 41%, cifrada en unos 10.000 millones de euros, porque también caen dentro la financiación de las autonomías, la mejora de la seguridad del suministro, la reducción de las emisiones, solidaridad interterritorial y mejora de la eficiencia energética.
La consecuencia de todos estos costes que se incluyen en la tarifa pero no deberían imputarse exclusivamente al suministro eléctrico y de una actualización por debajo de los costes reconocida por el propio Gobierno, ha sido un déficit de recaudación para el sistema eléctrico que, sólo en 2008 asciende a cerca de 5.000 millones de euros, siendo el acumulado hasta la fecha desde 2002, cercano a los 14.000 millones.
Pero ojo, no es que paguemos poco, es que las políticas públicas que deberían haberse financiado con cargo a los presupuestos Generales del Estado, se vienen financiando con cargo a los consumidores de electricidad.
Por si fuera poco, tenemos además la subvención para mitigar el coste de la producción de energía en islas y territorios extrapeninsulares, sufragada por los consumidores peninsulares, y no por el Gobierno, y que tiene un coste anual de 1.400 millones de euros.
Así que esto de la luz es como la gasolina, no es que sean caras, es que ponen ahí, con disimulo, cantidad de impuestos indirectos para que no nos enteremos.