LO IMPORTANTE ES EL CONDUCTOR

La empresa Crowne Plaza, dentro de su campaña "Think Tank", diseñada para expulsar el aburrimiento de las reuniones de ejecutivos e inyectar entusiasmo en ellas, ha realizado una encuesta entre más de 1.000 personas que se ven obligados habitualmente a soportar estas reuniones y el resultado es muy esclarecedor.
En primer lugar si el conductor de la reunión no "engancha" al auditorio, si carece de carisma y se limita a leer lo que dicen las diapositivas que va pasando, cosa que hace una mayoría de los mediocres que han llegado donde están por "trepas" y no por sus propios valores, el personal desconecta y comienza a pensar en "sus cosas".
El 42%, se pone a pensar en las próximas vacaciones, hay que decir que muchas empresas realizan una reunión justo antes de comenzar las vacaciones, por lo que el resultado es bastante natural. Una cuarta parte de los asistentes se pone a pensar en lo que verá en televisión por la noche, y cuando las reuniones se realizan fuera de la ciudad propia, piensan en lo que harán al acabar la reunión. Un tercera parte de los encuestados admite haberse quedado dormido durante una reunión de trabajo, y el 35% señala haber dado frecuentes cabezadas o usado gafas de sol para disimular.
Los métodos de distracción favoritos en una reunión es dibujar sobre el blog que se reparte para tomar apuntes, o los juegos con los caramelos de los platillos. Hay quien juega con el bolígrafo o dibuja en los posavasos figuras geométricas. La mayoría solamente atiende a la primera parte de la reunión, y si hay varios ponentes, al más interesante. Hay personas anodinas por sí mismas y que logran hacer de su discurso un largo monólogo monocorde y aburrido, yo conozco personalmente varios especialistas de esto, incapaces de captar la atención del auditorio.