viernes, 13 de junio de 2008
UN NUEVO CONCEPTO DE HOTEL
Hay innovación en los hoteles de bajo coste, en Ámsterdam, Holanda, Qbic, es una muestra de ello.
Todo allí es autoservicio, desde la inscripción a las comidas, no se permite fumar y además es cómodo y barato ¿alguien da más?
Una máquina en el pasillo permite el check-in y la llave de la habitación y el check-out cuando te marchas. Todo está en máquinas expendedoras, comida, bebida y hasta el cepillo de dientes. La noche sale por unos 35 euros.
Dentro de la habitación lo más llamativo es el cubo al que el hotel debe su nombre. Es un diseño de Philippe Starck que contiene en un solo elemento la gran cama Hästensbed, un baño con ducha (sin puerta), una mesa de trabajo y un televisor de pantalla plana.
En los comedores, las máquinas ofrecen sus alimentos que pueden consumirse en grandes mesas puestas al efecto. Todo parece de otra dimensión.
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