EL BUCENTAURO

El Bucentauro, la famosa y monumental embarcación en la que viajaba el Dux de Venecia, destruida por Napoleón Bonaparte, es probable que vuelva a ser reconstruida si Francia aporta a Venecia fondos para ello.
De la maravillosa nave nos quedan solamente los cuadros de Canaletto y algunos pocos fragmentos conservados en los Museos Correr y El Arsenal de Venecia.
Cada año, cuando los venecianos realizan la fiesta de la Asunción, lamentan no ver anclada en la laguna aquella nave histórica, que contenía más de 1000 esculturas y estaba recubierta enteramente de oro, tenía dos plantas, la inferior donde había 168 remeros y la superior, forrada de terciopelo rojo, maderas preciosas, oro y marfil, con 90 asientos y 48 ventanas; en la popa estaba situado el fabuloso trono del Dux. Porque la embarcación salía para celebrar las bodas del Dux con la mar, él recitaba un juramento de siglos y arrojaba por la borda un grueso anillo de oro que simbolizaba las bodas.
El nombre no se sabe bien si viene de "buzino d'oro (el barco de oro) o hace referencia al centauro de oro que ostentaba bordado en su bandera.
Ahora lo que falta es que Francia "se deje caer" con unos millones, porque la construcción no bajaría de 30 millones de euros. Y aunque los italianos andan haciendo colectas, no llegan a tanto.