.jpg)
CAZADOR CAZADO
Se queja, ahora que le toca a él, el juez Garzón, de que periodistas, abogados y hasta la Guardia Civil, rebusquen entre sus datos y saquen a relucir sus cobros por partida doble en Nueva York, e incluso sus recibos telefónicos, las cuentas corrientes de su mujer y hasta una consultora internacional que ella creó, justo un mes antes de que él fuera suspendido de funciones por el Consejo General del Poder Judicial, es decir que se queja precisamente de lo que él mismo ha hecho siempre, pues antes de que los presuntos acusados de algo salieran de su despacho, ya publicaba El País todo lo que se hubiera hablado en la sede judicial.
Y se queja, además, sin darse cuenta de su situación privilegiada, lo suspenden de un sitio y lo envían a otro ¡cobrando!, ya quisieran muchos españoles estar en su situación. Y encima se está pidiendo algún cargo internacional en América del Sur, y como siempre, lo pide a través de terceros que lo presentan como la mejor opción.
Ha cometido tantos errores, como el de entrar en política creyendo que se comería el mundo y González le tomó el pelo, porque lo metió precisamente para que no siguiera investigando. O el de la famosa cena previa a la cacería, con Fernández Bermejo, la Fiscal Dolores Delgado y otros, que le han dejado ante la opinión pública en bastante mal lugar pues todo olía a favorecer los intereses del PSOE en el caso Gürtel, en cambio dejó en libertad, incomprensiblemente, a dos narcotraficantes turcos, así que mejor que se esté callado no vaya a ser que empecemos a preguntarnos quién pagó la cena en Andújar y la cacería del día siguiente, y si es legal eso de reunirse el juez, la fiscal y el ministro en comandita, cuando se llevan entre manos casos tan graves.
No hay comentarios:
Publicar un comentario