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LA COMPLUTENSE DE BERZOSA
Lo que le faltaba a Berzosa y a la Universidad Complutense de Madrid, con las elecciones a punto y llega un juez y las suspende cautelarmente por errores en el censo.
El Juzgado número 14 de lo contencioso administrativo acaba de dictar un auto por el que suspende de manera cautelar las elecciones a rector que se iban a celebrar a primeros de abril en primera vuelta, por irregularidades en el censo, que ha denunciado uno de los candidatos. Patxi Aldecoa presentó un recurso porque no se habían incluido en el censo a 500 profesores contratados doctores, colaboradores con el grado de doctor y titulares de escuela con el grado de doctor.
El próximo jueves se celebrará la vista de medidas cautelares urgentes y el juez ratificará o alzará la suspensión acordada.
Mientras tanto hay seis candidatos a suceder a Berzosa y no se sabe si sigue en pie el debate "Cara a Cara" que iban a mantener hoy en la Facultad de Ciencias de la Información. Se trata del segundo debate de los seis candidatos: Carlos Andradas, Patxi Aldecoa, José Carrillo (los padres no se eligen pero los genes son los genes), José Iturmendi, Luis Perdices y Jesús Sánchez Lobato.
No obstante al primer debate, que se celebró hace dos semanas con una asistencia algo escasa (100 personas) sólo acudieron cuatro aspirantes, Andradas y Perdices no pudieron acudir.
El que salga elegido tendrá que enfrentarse a unas deudas de 150 millones de euros y al toque de atención de la Consejera de Educación de la Comunidad Autónoma de Madrid, Lucía Figar, que ha recomendado a los aspirantes que presenten un proyecto de severo ajuste, adaptado a la crisis que estamos viviendo.
Y es que la Universidad lleva años contratando sin subasta, acogiéndose al procedimiento negociado o al abierto, con criterios dispersos, generando fuertes sobrecostes que como explicábamos ayer, no se introducían como modificaciones en la contabilidad, ni como modificaciones ni de ninguna otra manera, para entendernos, no se introducían. Y lo que es peor, en las obras no se ha aprobado nunca la propuesta ni el replanteo previo, fases esenciales del procedimiento para garantizar la integridad técnica del proyecto. Es decir, que se realizaron proyectos sin estudiar su adecuación a la realidad física y jurídica del inmueble en el que se proyectaba construir.
Y peor aún está la Fundación, donde no hay documentos sobre los procesos de contratación, en ningún contrato existió publicidad previa, es decir se adjudicaba a voluntad de Berzosa sin tener en cuenta otras ofertas. Por cierto, no sé si lo saben pero Carlos Berzosa es catedrático de Economía, por lo que digo yo que algo hubiera debido saber del tema si no fuera que hubiese por medio otros intereses más poderosos.
Mi candidato es José Iturmendi, catedrático de Filosofía, el único al que creo capaz de arreglar tanto desaguisado. El tiempo dirá, aunque mientras el tiempo dice, yo votaría porque la Justicia opinara algo también sobre el pasado, que aquí parece que basta con decir adiós para que todo quede en agua de borrajas y en una democracia los cargos electos debieran dar cuenta de sus actos.
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