CUANDO HAY DINERO, NADIE PIDE LIBERTAD
O eso es lo que parece a simple vista. El rey de Arabia Saudí, Abdalá bin Abdelaziz, que viene en ocasiones a Marbella, con sus mujeres, sus hermanos y rodeado de todo el lujo de las mil y una noches, ha anunciado una serie de medidas económicas para no verse en el lugar de Gaddafi.
Los nuevos decretos reales han sido difundidos a bombo y platillo por la televisión pública, después de un breve discurso del monarca, en el que ha ensalzado la labor de los ulemas "contra la división del pueblo" y también la labor de las Fuerzas Armadas y las Fuerzas de Seguridad.
Entre los decretos aprobados figura fijar un salario mínimo de 3.000 riales (800 dólares), dos meses de sueldo extraordinarios para los empleados públicos y una asistencia de 2.000 riales (533 dólares) para los desempleados.
La creación de una Agencia contra la Corrupción, que responderá exclusivamente ante el Rey, así como la creación de 500 empleos en el Ministerio de Comercio e Industria para impedir la manipulación de precios y castigar a los corruptos.
Creación de 60.000 nuevos puestos en el Ministerio del Interior y medidas para promocionar oficiales en la Policía y las Fuerzas Armadas.
Fondo de 500 millones de riales para restaurar mezquitas en todo el reino e igual cantidad para escuelas coránicas y oficinas de guías espirituales.
También destinará 2.000 millones de riales (66.000 millones de dólares) para la construcción de viviendas públicas y 16.000 millones de riales (4.200 millones de dólares) para ampliar las instalaciones sanitarias en varios puntos del país.
Ya en febrero pasado puso en marcha otro plan de medidas económicas de 36.000 millones de dólares para favorecer las demandas crediticias y acelerar la obtención de préstamos a particulares.
El petróleo da mucho dinero, ¿para qué va a aguantar manifestaciones y bobadas?. Repartiendo a manos llenas nadie le pide democracia y libertades ni dentro ni fuera del país.
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