sábado, 26 de marzo de 2011

LAS GUERRAS CELESTES


LAS GUERRAS CELESTES

Este nuevo invento Occidental de hacer las guerras exclusivamente desde el cielo, como está ocurriendo en el caso de Libia, puede enquistar la situación más allá de los tres meses que calcula Rodríguez (y que nos saldrán por 25 millones de euros los tres meses) y no tener fin.

Ese mismo error lo cometieron los israelíes en la guerra con Líbano en los primeros días, hasta que se dieron cuenta de que así no llegaban a ninguna parte. Y atacaron por tierra.

Los aviones occidentales bombardean aviones de Gaddafi, para que no puedan usarlos contra los rebeldes, estos logran avanzar y toman alguna ciudad, pero inmediatamente contraatacan los partidarios de Gaddafi y toman otra y es el cuento de nunca acabar.

EEUU no quiere meterse en el lío de una guerra en tierra, porque ya hemos dicho en otras ocasiones que no tiene el menor interés allí y por lo tanto no quiere enredarse en otro frente más, ya tiene bastante con Afganistán e Irak y cuando hay que repatriar muertos, se pierden muchos votos.

Así que ahora andan a la desesperada, buscando algún pariente del ex rey Idris, para ver la posibilidad de ponerlo en lugar de Gaddafi, porque en eso no habían pensado, si quitan al sátrapa ¿a quién ponen? Porque aquello no es ni mucho menos un país fácilmente gobernable, son un puñado de 33 tribus, que cada una de ellas trataría de querer acceder al poder. Y aunque Occidente tiene cierta afición a partir países a voluntad, hacer 33 países diferentes, sería probablemente demasiado.

El lío está servido, o gana Gaddafi y dejan todo como estaba, o triunfan los rebeldes y hay que encontrar quien pueda gobernarlos, no vayamos a creer que son hermanitas de la caridad, que en seguida saldría otro sátrapa del mismo estilo, aquello no es una democracia al estilo occidental.

Curiosamente, tan preocupados por los ciudadanos libios y nadie se preocupa por los de Yemen, que también están sufriendo, ¿será porque allí no hay petróleo?. Yemen es un país empobrecido, con tribus divididas entre sí y que se ha convertido en una base de un brazo de Al-Qaeda; si el actual presidente, Alí Abdalá Saleh, no abandona el poder por las buenas, no parece que Occidente vaya a obligarle a dejarlo por las malas, a pesar de las revueltas de la población, que llevan desde enero con manifestaciones y disturbios. Aquello no tiene interés para nadie a pesar del sufrimiento de la población.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que desvergüenza. ¿ Acaso no ven la miseria propia?.
Aquí limites para todos los ciudadanos y la clase política sin limites, ni pudor alguno.
¡Ya es lo que nos faltaba!
Saludos
KA

Ishtar dijo...

En España la clase política ha pasado a ocupar el lugar de la aristocracia, y todo se le vuelven prebendas y momios mientras el sufrido Pueblo se muere de hambre.
saludos.