martes, 1 de marzo de 2011
A POR EL PREMIO A LA MAYOR BARBARIDAD
A POR EL PREMIO A LA MAYOR BARBARIDAD
La mayor barbaridad o la mayor golfería, que en el caso de estos de la unión PSOE-IU. viene a ser lo mismo.
El Instituto Municipal de Deportes de Sevilla, que gestiona IU, ha abonado los costes de una exhibición de aikido, por parte del maestro Haruo Matsuoka, en el centro de Artes Marciales de Hytasa, Kisei Dojo, que fue cedido a Marcos Peña, un asesor directo del primer teniente alcalde comunista, el famoso "marisquero" Antonio Rodrigo Torrijos, en enero de 2010. Cada alumno tuvo que abonar 25 euros por cada sesión, los días 9 y 10 de octubre de 2010, sin embargo, en el expediente del IMD, para subvencionar por concesión directa al Kisei Dojo de Peña, se aclara que se conceden 2.000 euros para el alojamiento y manutención del maestro y su asistente personal, desde el martes 5 al lunes 11 de octubre. Es decir que para unas sesiones de dos días, se pasó en Sevilla el maestro de aikido una semana de turismo por cuenta del Ayuntamiento, del que además no había mención alguna en los carteles anunciadores del evento como patrocinador, y encima, como se ha dicho, se cobró a los alumnos. Además, la actividad fue aprobada por el IMD, una vez se había realizado.
El ahora director de ese centro, Marcos Peña, formó parte del gabinete de Rodrigo Torrijos en el Ayuntamiento hasta el 16 de octubre de 2009 y ha sido también asesor jurídico de la empresa municipal Sevilla Global, igualmente gestionada por IU y firmó el informe jurídico en el que se justificaba el despido de varios trabajadores, informe que costó al Ayuntamiento 60.000 euros. Todos esos despedidos, han ganado después un recurso en los tribunales. Con lo cual el gasto de 60.000 euros, no sirvió de nada, salvo para enriquecer más a Peña.
Parece que lo de la abogacía no se le da tan bien a Marcos Peña como el aikido, de esto tenía una pequeña escuela en el barrio de Amate junto a un hermano, hasta que el Instituto Municipal de Deportes le concedió una nave en Hytasa, que costó arreglar 490.000 euros, con los fondos del famoso plan E. Desde enero de 2010, da clases en ese nuevo centro, a pesar de las quejas de varias federaciones de deportes marciales que denuncian que la opción de acceder a esa parcela no se publicitó, sino que se hizo a dedo, como de costumbre.
Todo, como siempre, muy ortodoxo.
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