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TERREMOTO EN JAPÓN
Un potente terremoto, de 8,9 en la escala de Richter ha sacudido la costa noroeste de Japón, ha golpeado sobre todo a la localidad de Natori, con olas de hasta 10 metros que han arrastrado coches, barcos, granjas, casas y todo a su paso. Es posible que haya más de mil fallecidos y cientos de personas desaparecidas.
Un barco con más de cien viajeros a bordo y dos trenes, están desaparecidos. 1.800 viviendas han sido destruidas en la prefectura de Fukushima. Imagino el caos y el terror que estarán viviendo, ya que no funcionan teléfonos ni comunicaciones por ferrocarril o carretera.
El tsunami provocado por este terremoto está llegando a Hawai, Ecuador, México, Chile, Perú, Honduras, Guatemala, Colombia, todo el sur del continente y centroamérica se encuentran en alerta, aunque de momento las olas no son demasiado altas, las primeras no suelen ser las más poderosas, siempre es mejor estar prevenidos, por si acaso.
Lamento desde aquí el dolor de todas esas familias afectadas en Japón, que la paz y la luz les acompañen, qué difícil encontrar serenidad cuando todo se derrumba alrededor y quizás no saben nada de sus seres queridos, si han logrado salvarse y están bien.
Hace dos días ya hubo un terremoto de 4,4 grados y la Agencia Meteorológica nipona avisó de que podrían producirse réplicas, aunque nadie imaginaba esta intensidad. Una réplica de 6,6 grados ha vuelto a sacudir las provincias de Nagano y Nigata, trece horas después del terrible seísmo de 8,9 grados y posterior tsunami en la costa oriental del país. Ojalá no haya más réplicas y pronto puedan volver a la normalidad, aunque siempre quedará el vacío de los desaparecidos.
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