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LA MARCHA DEL OLIVO
En el toreo, "tomar el olivo", significa escapar de una situación incómoda, salir huyendo.
Y es curioso que la "escapada" de Gaddafi ante los ataques de Occidente sea una marcha sobre Bengasi en la que los libios marchen con ramas de olivo que nos traen recuerdos evangélicos.
Parece que decenas de tribus libias partidarias del dictador marcharán con sus ramas de olivo hacia la ciudad, en un intento de volver a la paz y no dar ocasión al pacifista Rodríguez, Sarcozy, Obama etc... de tirar más bombas.
Gaddafi critica que los misiles de estos amantes de la paz han causado decenas de víctimas civiles.
Y mientras Pepiño, tratando de defender lo indefendible, que Libia no es Irak, en efecto, son países diferentes, pero el fondo del ataque occidental es siempre el mismo en ambos casos: económico.
Porque Occidente no se ha rasgado nunca las vestiduras ni ha intervenido en Ruanda o en cualquiera de los otros múltiples conflictos africanos, plagados de muertos, violaciones y todo tipo de barbaridades por una razón muy simple, allí no había nada que les interesara económicamente, en cambio el petróleo libio es de excelente calidad y Europa y EEUU son muy dependientes de él. Ese es el secreto y no la más mínima preocupación por los civiles o los Derechos Humanos, no nos engañemos.
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