SIN ACRITUD

SIN ACRITUD

Como decía González, sin acritud, pero parece que Dios no había llamado a la ahora Ministra Sinde por el camino de las buenas actuaciones.

Eso lo pudo comprobar en su estreno como actriz, participando en la película "El bengador gusticiero y su pastelera madre", película de Forges de 1977 que pasó con más pena que gloria por taquillas y crítica, con un argumento propio de novela por entregas, sobre un niño que es abandonado a las puertas de un convento y ya adulto, con bigote y vestido de monja, abandona el claustro y parte a buscar a su madre. En la foto ella es la de la izquierda, por si no la han reconocido.

Ni que decir tiene que en la película salen todos los tópicos, el alcalde-cacique-villano, el héroe en plan superman pero de rosa, algo de destape, en fin, un bodrio de esos que la Ministra temen que le copien de internet.

Ante la falta de éxito como actriz, se ve que decidió hacerse guionista (Mentiras y gordas) y, mejor aún, ministra para darse a sí misma algunas subvenciones suculentas.