MERCADILLOS

Volvemos a la Edad Media con estos mercados abigarrados.



Una señal inequívoca de que la economía va mal, que esto no es una "desaceleración" sino una crisis de tomo y lomo es la abundancia de público en los Mercadillos, cada vez hay más gente comprando en ellos, pero además cada día hay más solicitudes de licencias para vender, síntomas ambos de la necesidad de buscarse la vida como se pueda. Y está claro que para el precio que pagas, llevas calidad superior a la que obtienes en las tiendas, porque hay zapatos a ocho euros, camisetas a tres euros, bolsos hasta de 1 euro, que no te explicas esos precios si hasta el material sale más caro; por eso digo que la relación calidad precio es alta. Venden de todo y para todos los gustos e incluso llegan a tener sus clientes habituales puesto que lo ponen cada semana el mismo día. Acudir a estos mercadillos es para muchos la única manera de sobrellevar la crisis.