AVENIDA DE CARLOS I, NÚMERO 1, 3º D

Iñaki de Juana Chaos

El etarra con su pareja

DOS MUJERES : A la izquierda Esperanza Chaos, ya con Alzheimer, a la derecha, María Teresa Embid, viuda de una víctima de ETA, que la atendió cada día hasta su muerte. El Amor frente al Odio.

San Sebastián, barrio de Amara, avenida Carlos I, número 1, 3º D. Parece letra de tango pero aquí aunque no haya porteros, hay vecinos en esta cárcel de amor donde va a vivir con su pareja, a luz viva y completa, Iñaki de Juana Chaos, uno de los etarras más sanguinarios de la historia, que sale a la calle completamente libre el próximo 2 de agosto; asesinó a 25 personas y lo ha pagado con 21 años de cárcel, cada vida humana le ha salido por menos de un año de cárcel y ahora a vivir, tan ricamente.
Pero decía antes que hay vecinos, justo en el piso de arriba del suyo, vive María Teresa Embid cuyo marido, José María Herrera Hernández, fue asesinado por ETA el 2 de enero de 1979 a los 54 años de edad por tres pistoleros que lo acribillaron con disparos de metralleta en la misma puerta de su casa. José María, su hijo, era por aquél entonces novio de Altamira de Juana, hermana del etarra. Por cierto, una vez casados y hasta su divorcio, Altamira demandó ayudas por la muerte de su suegro a manos de ETA, mientras tanto, su hermano había ya asesinado a 25 personas. Después, siendo ya supervisora en el Hospital donde estuvo el etarra cuando la famosa huelga de hambre del "jamón York", lo cuidó primorosamente. es curioso, pero Iñaki perteneció a Fuerza Nueva en su juventud. Maria Teresa Embid, en un rasgo que le honra, cuidó a la madre del asesino De Juana en sus últimos años, cuando el Alzheimer y la vejez la dejaron impedida, desde 2004 hasta su muerte, el 27 de enero de 2007, a los 83 años. Ahí puede verse la dignidad de unas personas y otras. Por cierto, Esperanza Chaos, la madre de "Chacho", como llamaba a su hijo, el etarra Iñaki de Juana, jamás consintió en integrarse en el colectivo de apoyo a los presos de ETA; a pesar de ello, se publicaron hasta 10 esquelas de su fallecimiento en el periódico Gara, todas hablaban de ella como " la madre de un preso político vasco", una de estas esquelas era de Helena, la enigmática mujer de Bayona que dicen convenció al hijo para pasar de Fuerza Nueva a Eta.
En el número cinco de la misma calle, a apenas cuarenta metros, tiene su piso Pilar Ruiz, madre de Joseba Pagazaurtundua, asesinado el 8 de febrero de 2003, a los 45 años.
Y en el número nueve de la misma avenida vive Jaime Arrese y su madre, viuda de Jaime Arrese Arizmendiarre, ex alcalde de Elgoibar, asesinado el 23 de octubre de 1980 por los Comandos Autónomos Anticapitalistas, una escisión de los Comandos Bereziak de ETA.
En el número 16 de la misma calle, vive Julio Iglesias Zamora, industrial secuestrado por ETA el 5 de julio de 1993 y liberado 116 días después.
Unos portales más allá, vive Estíbaliz Garmendia, viuda de Joseba Pagazaurtundua, con sus dos hijos.
Es decir, que se verán las caras por la calle, en el supermercado, en la frutería, en el bar tomando café, el etarra de ojos fieros y nariz de ave de rapiña de la mano de su mujer, Irati, y sus víctimas.
Hay que exigir que investiguen su patrimonio porque le queda la responsabilidad para con las víctimas, si tiene propiedades a su nombre, ese piso, por ejemplo, deben ser embargadas y el paro que cobre cuando salga en libertad, que esa es otra, que se les pague encima, también.