FACILIDADES PARA EL CRIMEN

Nagore Laffage, la joven asesinada. Repulsa del Ayuntamiento de Pamplona y otras autoridades. Aunque el Gobierno se pase los días hablando de Igualdad, aunque cree un Ministerio de lo mismo y ponga una ignorante al frente, hay una cosa que no se puede cambiar, y es la Naturaleza. Por naturaleza, lo habitual es que la mujer sea menos fuerte, físicamente, que el hombre, por lo tanto mientras haya bestias queriendo matar, a las mujeres les será difícil defenderse.

Es el caso de la joven de Irún hallada muerta por estrangulación en Orondritz (valle del Erro), Nagore Laffage, de 20 años. Probablemente no pudo defenderse de alguien más fuerte que ella. Ya hay detenido un pamplonés, José Diego Illanes Vizcay, de 27 años, acusado del asesinato. Por cierto mientras la víctima era estudiante de enfermería de segundo curso y realizaba prácticas, el acusado era médico residente de cuarto año de Psiquiatría, ambos en la misma Clínica Universitaria, aunque al parecer no se conocían.


 El padre, la madre y una hermana del acusado, son también médicos. Y además el acusado tiene novia, que no quiere decir nada, pero al menos indica que podía tener relaciones sin tener que matar a nadie para ello.
Y si, como dicen los investigadores, no se conocían y se habrían encontrado casualmente la noche del domingo (día del chupinazo y juerga general, de hecho la fallecida vestía de pamplonica), hay qué preguntarse qué lleva a un hombre aparentemente normal, sin antecedentes policiales, estudioso, con toda una carrera y una vida por delante, a estrangular a una chica que acaba de conocer, esa misma madrugada. Y además, amputarle el dedo índice, que no es que sea un agravante, sino un síntoma de que algo no anda bien en algunas cabezas aparentemente normales.

¿Puede la testosterona descontrolada llegar a estos extremos? ¿Quiso él sexo y ella se negó? Este chico ha debido estudiar, estando ya en cuarto de carrera, que hay que aprender a aceptar las frustraciones que, por otra parte, surgen a menudo a lo largo de la vida, pero uno no anda asesinando gente cada vez que se frustran sus deseos, de lo contrario avíados estábamos, volveríamos a las cavernas.
Pero algo anda muy mal en la sociedad cuando estos casos se suceden tan a menudo.