viernes, 18 de julio de 2008

OPERACIÓN TIPO PEPE GOTERAS Y OTILIO


Si no fuera tan triste para la persona que le ocurrió, una joven de 22 años, S.M.G., en la flor de la vida, sería para morirse de risa, Una operación que parece salida de " Pepe Goteras y Otilio, chapuzas a domicilio".
A esta joven gallega al fin le ha reconocido la Administración el terrible error que cometieron con ella, y la indemnizan con 28.820,25 euros, que no es que sea mucho comparado con el daño, pero al menos intenta repararlo de alguna manera.
El asunto se remonta al 24 de julio de 2006, cuando la joven acude a urgencias del Hospital Clínico de Santiago aquejada de fuertes dolores abdominales. Allí le detectan un pequeño quiste en el anexo uterino izquierdo. Como las molestias no remitían, la chica volvió una semana después, entonces le hicieron una ecografía, y fue cuando pudieron ver que la membrana descubierta la semana anterior había aumentado hasta alcanzar un tamaño de 45 por 28 milímetros. Asímismo observaron inflamación en ambos extremos de la trompa de falopio, de 74 por 67 en el lado izquierdo, que dolía a la paciente y de 59 por 31 en el otro.
Optaron los médicos por una rápida intervención antes de la cual obligaron a la paciente a firmar su "consentimiento informado" de operar el quiste, "con la posibilidad de perder el ovario izquierdo", respetando el otro dada la escasa edad de la joven y su posible futuro deseo de ser madre.
Durante la operación, el cirujano, según afirma en su testimonio, corroboró un anormal ensanchamiento del ovario izquierdo de diez centímetros y un poco inflamado el derecho. "Pero optó por extirpar el ovario derecho ante la dificultad técnica de extirpar el izquierdo, que era el afectado".
El Consello Consultivo, después de ponerse las manos en la cabeza, cree injustificada esa decisión, cuyas consecuencias serán ya de por vida para la joven, y por ello condena a pagar una indemnización.
Lo malo es que el médico siga operando y decidiendo sobre la marcha que es o no más "fácil de extirpar", porque los pacientes cuando acuden al médico ponen toda su confianza en su buen hacer, no en que haga lo que le parezca "más sencillo". Porque anda que si le llega a parecer más fácil cortarle una pierna...Lo mínimo que podemos exigir es responsabilidad.

No hay comentarios: