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Resulta muy difícil pensar que Rodríguez vaya a tomar verdaderas medidas contra la crisis cuando sigue viviendo en el personalísimo País de las Maravillas que ha creado en su mente. Como dijo en la entrevista de Antena 3, a él, Hacienda le ha devuelto dinero, él ha logrado vender un piso (se le olvidó añadir que además se ha comprado un chalet de varios millones de euros) y los demás solamente tienen que creer como él, que el mundo es maravilloso.
Naturalmente por ese camino nos encontramos ya mucho más allá de la crisis, estamos en plena recesión, nombre que dan los economistas cuando a lo largo de dos trimestres el crecimiento de la economía es cero. Porque nosotros nunca hemos sido una de las mejores economías del mundo, al contrario, nuestra economía ha sido y es enormemente vulnerable porque mientras en otros países la crisis tiene un componente esencial o, a lo sumo, dos, en el nuestro tiene cuatro que la convierten en la peor crisis que hayamos vivido en el último siglo: la crisis financiera, la crisis energética, la crisis de precios y la crisis inmobiliaria. La venta de viviendas nuevas ha caído en un 90%, no hay manera de venderlas; los bancos dificultan cada vez más los préstamos y el ciudadano no sabe ya que hacer para sobrevivir. Todo esto en conjunto ha llevado a una caída en barrena del PIB de forma espectacular debido a que en los últimos tiempos habíamos crecido gracias a una fuerte dependencia del crédito exterior. Unido esto al deterioro de nuestra balanza de pagos que ha debilitado aún más nuestra maltrecha economía, ha hecho que se venga abajo en esos cuatro factores que parecen haberse puesto de acuerdo para actuar a la vez sobre una estructura económica de papel. El resultado es que llevamos dos trimestres con la economía estancada en un 0% de crecimiento y las perspectivas son bastante negras, probablemente nos mantendremos otro trimestre así y después la cosa irá a peor, es decir, decrecerá.
Se ve que aquello de aprender la economía en dos tardes que le dijeron a Rodríguez, se lo creyó el hombre y así vamos como vamos.
Se sigue destruyendo empleo día a día y encima, Rodríguez habla de aumentar el gasto. Y no importa que la cohartada sea el gasto social, es que mientras no se creen puestos de trabajo y riqueza, simplemente no nos lo podemos permitir, así de claro. Porque para subir el gasto social cuando no hay dinero habría que hacer una fuerte subida de impuestos y la gente tendría menos dinero para gastar y entraríamos en una situación de estancamiento económico con precios elevadísimos, de la que costaría muchísimo salir, inflación, déficit publico y la ruina de muchísimas familias, a ello nos está abocando y encima, sonriendo.
Por si fuera poco, se nos ha ido con Sonsoles a Grecia, a ver ruinas, como si no tuviera suficiente con la que tenemos encima, ¿para qué más ruinas?.