ESTAMOS CONTENTOS

Podemos acostarnos al ponerse el sol.


O llevar una luz en la oreja que lo mismo alumbra el camino que permite leer.

Hoy sube oficialmente la tarifa de la luz, subida que el Gobierno calcula en un 5%, que nadie sabe de donde sale, y todos los demás calculamos muy por encima. Por ejemplo, el ingeniero sevillano, Antonio Moreno Alfaro, que desde hace años lleva denunciando una "presunta" estafa en los contadores eléctricos de toda España, ha afirmado hoy que la nueva tarifa social, es en realidad entre un 17,92% y un 19, 36% más cara que la normal.
El incremento para la tarifa 1.0, potencia igual o inferior a un kilovatio, que no sé yo dónde usarán eso tan escaso, es de un 72,53% y afecta nada menos que a 170.345 usuarios.
Para la tarifa 2.0.1, para una potencia entre 1 y 2,5 kilovatios, la subida real es del 22, 93% y afecta a 2.978.589 usuarios, según éste ingeniero.
Para los 19.776.163 usuarios a los que no resulta aplicable la tarifa social, el incremento del precio del kilovatio/hora, respecto al precio vigente a diciembre de 2007, es entre un 11, 37% y un 37,52% más caro.
Por si fuera poco, las ventas de coches se desploman, la construcción cae en picado; el paro sube, sube en España más que en ningún otro país de Europa; los limones, el aceite de girasol y la harina han subido de precio entre un 29,35 y un 63,75 en junio. En Benidorm, venden hoteles al Ayuntamiento para oficinas por imposibilidad de llenarlos. Otros hoteles ofrecen rebajas de precios, los grandes restaurantes recortan sus elevados precios y las amas de casa ya no saben de dónde recortar más, como no sea declarando 15 días de ayuno, porque las compras normales de un hogar se han disparado. Si no fuera porque el verano aplana mucho estaríamos al borde de una huelga general, ya se nota una agresividad generalizada que tiene mucho que ver con el estrés de no saber por dónde tirar.