ES QUE NO SE ACLARAN

Sylvina Bassani y su asesino, el día de su boda, junto a su hijo, testigo del crimen.


El fiscal superior de Castilla La Mancha anda enredado en sus propias palabras. Esta mañana tuvo la ocurrencia de decir que la víctima del crimen de Alovera no necesitaba protección porque estaba bien protegida, ya que vivía con un militar. No cayó en la cuenta de que eso significa muy poco frente a un asesino, que por cierto, también era militar. Por la tarde dice que no, que en realidad quizás vivir en pareja empeore las cosas.
Pero todo es un cúmulo de errores que acaban con la muerte de esta mujer y de su pareja; la psicóloga que la examinó dijo que "desde el punto de vista psicológico, no se podía hablar de maltrato familiar", ojo clínico que tiene la señora. En cambio, el asesino, le pareció una persona normal.
Al final de tantos errores siempre ocurre lo mismo, salen perdiendo los más débiles.
La Justicia aún no se ha dado cuenta de que en la violencia doméstica hay que prevenir antes que tener que enterrar. Si es necesario encerrar al agresor, se le encierra, lo que no se puede permitir es esta sangría de muertes prácticamente cada día. Mientras la Justicia no se aclara, las mujeres son asesinadas cada día.