LAS ENFERMEDADES EN LA EMPRESA

Según un informe elaborado por PricewaterhouseCoopers (PwC) y del World Economic Forum, las enfermedades crónicas de los trabajadores como la depresión y el insomnio son las que más afectan a la productividad.
El coste puede ser hasta cinco veces superior a lo que valdría pagar su tratamiento y en los próximos 25 años enfermedades crónicas de este tipo provocarán efectos negativos en la mano de obra disponible, el ahorro, las inversiones y, por tanto, en el mercado en general.
Estas enfermedades representan la mayor parte del coste del sistema sanitario y alrededor del 40% de la pérdida de tiempo en el trabajo. Su existencia repercute en la empresa y en los trabajadores porque incrementa los gastos y los impuestos.
Actualmente las muertes provocadas por enfermedades crónicas representan un 57% del total de fallecimientos anuales y se espera que se incremente un 23% en los próximos 20 años.
Según PwC, estas afecciones podrían ser evitables si las empresas apostaran por políticas y programas de mejora del bienestar laboral y que haya una colaboración entre lo público y lo privado en las cuestiones relacionadas con la salud.
Naturalmente, para mejorar la salud también habría que saber armonizar las horas de trabajo con la vida familiar y que no se produzca el estrés de muchas mujeres trabajadoras cuando un hijo se le pone enfermo, por ejemplo, ¿con quién dejarlo? ¿Cómo llevarlo al médico? Mientras no se resuelvan esas cuestiones tan sencillas, el estrés y la ansiedad seguirán minando nuestra salud cada día.