jueves, 10 de abril de 2008

LA SOLEDAD DE RODRÍGUEZ


Va a comenzar previsiblemente a partir de mañana viernes una nueva legislatura, elegido en segunda vuelta (único Presidente al que le ha ocurrido), igual que le ha ocurrido a Bono y en la más estricta soledad, votado exclusivamente por los suyos, lo que le va a obligar a verdaderos ejercicios gimnásticos (léase concesiones a los nacionalistas) para poder gobernar. Pero eso no es lo peor, lo peor es que parece instalado en la antigua máxima jesuítica de "haz lo que yo diga, que no lo que yo haga". Porque predica en sus discursos un mundo ideal, "una España unida, luchando contra la pobreza, superando los problemas, reconociendo los mismos derechos a hombres y mujeres, y con una Administración eficiente y al servicio de los ciudadanos", y no hay más que mirar atrás, a los cuatro últimos años y resulta que ha estado haciendo justo todo lo contrario de lo que hoy predica. No estamos más unidos, al contrario, ha creado rencores entre Autonomías por el agua, por la financiación, por la lengua, por la educación, por la bandera y ni siquiera ha sido capaz de confesar la realidad de nuestra economía, que está tocando fondo. Ha hablado nada menos que de la "fortaleza de nuestra economía" sin enrojecer siquiera, apelando a un superavit de cuentas que se come en cuanto pretenda cumplir tan sólo alguna de sus alegres promesas electorales.
Su problema no es solamente el idioma, por ejemplo su empeño en llamar a la crisis, desaceleración, sino que nos quiera convencer que a la vuelta de unos meses todo será fantástico, volveremos a crecer, la economía se va a arreglar con los 400 euros y el adelanto de la devolución del IVA a las empresas, la ampliación de la hipoteca o la renta de emancipación para jóvenes. Volverán a venderse pisos como rosquillas y nos va a sobrar el dinero a todos. Con la obra pública se va a absorber el paro y viviremos todos en el País de Alicia, como él.
Como no quiere reconocer el problema, tampoco toma medidas y lo peor es que sus errores no los paga él, los pagaremos todos.
Ahora ha decidido, en contra de la tesis de Solbes, publicar de aquí a unos meses las balanzas fiscales y aquí va a ser Troya.
Mientras en Cataluña sostienen que España la asfixia y dan mucho más de lo que reciben, Madrid la supera por mucho. País Vasco y Navarra son los que menos aportan debido a sus conciertos económicos forales y los catalanes llevan años exigiendo un trato fiscal similar. Lo dicho, se va a liar.

No hay comentarios: