ESCARABAJOS BELLOTEROS

Qué sabia la Naturaleza, que tiene prevista hasta la repoblación. Según una investigación del Museo de Ciencias Naturales del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en colaboración con la Universidad de Alicante, existe en el Parque Natural de los Alcornocales de Cádiz, una familia de escarabajos que pudiéramos llamar "belloteros", cuya existencia no había sido descubierta hasta ahora y que es capaz de consumir, arrastrar y enterrar bellotas; pertenece a una de las 43 especies del género Thorectes, una especie que solamente vive en el sur de la Península Ibérica y en el norte de África. Parece que al menos hay otras dos especies de este género que comparten el mismo entusiasmo por las bellotas.
No hace distinciones entre alcornoques, encinas o robles puesto que gustan de los tres tipos de bellotas, aunque inclinan ligeramente sus preferencias por las de alcornoque, si pueden elegir. En realidad se trata de un escarabajo coprófago, de los que suelen rodar con sus patitas bolas de heces de animales mayores, pero estos prefieren las bellotas como manjar. Lo curioso es que cuando las entierra, se alimenta con ellas y una vez vacías, se refugian en su interior, más contentos que un gato en una caja. Lo más interesante es que nunca las devoran del todo y comienzan a ingerirlas por la parte más alejada del embrión, lo que al ser enterrada, ayuda a la supervivencia y propagación de la semilla.
Los investigadores creen que esta pasión bellotera les viene porque son frutos con alta concentración de ácidos grasos esenciales y con ellos, con estos ácidos, controlan su temperatura. Así que su consumo lo relacionan con la hibernación, la producción ovárica y el desarrollo de la especie. Y de camino, esta relación ecológica ayuda a generar nuevas plántulas.
Qué apasionante las vidas de estos escarabajos en pleno bosque, para que luego crean los grandes ejecutivos que sus vidas son interesantes. Ahí es nada.