domingo, 20 de abril de 2008

TODO A PUNTO PARA EL NUEVO AVIÓN

Azulejo colocado en recuerdo de la Hispano Aviación en el solar donde estuvo asentada, en el barrio de Triana.


Entrada de la factoría en la calle San Jacinto, en la época en que aquella zona de Triana era eminentemente industrial.



El avión Saeta, cuyo recuerdo sigue vivo y presente en la urbanización La Motilla, de Dos Hermanas, donde luce su airosa figura en un monumento que puede verse desde la autovía que va hacia Cádiz.



El avión Supersaeta construido con posterioridad



Entrada de personal de la Hispano Aviación S.A., fábrica de aviones de combate.



Desde que en junio de 1999 se anunciase que la nueva generación de aviones militares europeos se montaría en Sevilla, la capital andaluza entró en la élite de las escasas ciudades del mundo que tienen una cadena final de montaje para aviones destinados a un mercado internacional. Esto, indudablemente, va a servir para asentar definitivamente uno de sus baluartes industriales históricos, puesto que Sevilla ha sido escenario privilegiado de los más diversos avances de la aeronáutica, que no en balde fue en el campo de Tablada donde el 15 de octubre de 1921, dos pasajeros se subieron por primera vez en España a un avión. Parece mentira todo lo que se ha adelantado desde entonces.
Históricamente, Sevilla ha contado con una industria aeronáutica muy importante y arraigada, que ha debido superar muchas crisis, recordemos cuando la histórica Hispano Aviación, antigua fábrica de aviones de combate de Triana, que desarrolló gran actividad desde 1939 a 1972, se vio obligada a fusionarse con CASA o fue absorbida por esta, mirémoslo como queramos.
La Hispano Aviación había surgido de Hispano Suiza, se creó también una Hispano Guadalajara que por problemas diversos hubo de cerrar en 1932.
Antiguos trabajadores de Hispano Guadalajara vinieron a Sevilla en 1939 a echar a andar la nueva empresa. Se construyeron 200 cazas Messerschmitt Bf 109 bajo licencia. Posteriormente fue muy importante el avión "Saeta", primer reactor construido en España, que voló por primera vez el 15 de agosto de 1955, día de la Virgen de los Reyes.
Todo eso es ya parte de la historia de la aviación española, pero ahora el primer avión A400M, el MSN001, ha cobrado ya su forma de pájaro de hierro, ya ha pisado pista para pasar a la nave de montaje final, una de las últimas que quedan antes de que se realice el primer vuelo. Antes de ser integrados en este avión, los motores serán probados esta primavera en un Hércules H-130, modificado para estos ensayos, que se consideran claves para el éxito del primer vuelo del MSN001. Se espera que el montaje de estos aviones genere 25 millones de euros anuales, mil puestos de trabajo estables y carga de trabajo para 15 años en Sevilla. Claro que para que esto sea una realidad hace falta formar mano de obra cualificada en el campo de la fabricación y mantenimiento de las aeronaves.
La idea es crear 28 aviones al año y que haya entre 6.000 y 8.000 puestos de trabajo alrededor de esta industria, entre puestos directos, indirectos e inducidos.
Todo esto unido al factor de imagen internacional que gana la ciudad y al efecto llamada de actividad que se producirá alrededor de la cadena final de montaje, ha de ser un empujón importante para la economía andaluza.
Desde aquí, vaya nuestro recuerdo para los pioneros que dejaron toda su vida laboral en estas empresas de aviación, ellos fueron la semilla de lo que hoy comienza a germinar.


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