RAJOY MÁS ACOSADO POR LOS ADVERSARIOS DE DENTRO DE SU PARTIDO, QUE DE FUERA.
RODRÍGUEZ Y SU GOBIERNO, NI SE ENTERAN, NI SABEN, NI CONTESTAN.
IBARRETXE, CON LO SUYO, QUE NUNCA ES LO NUESTRO
SOLBES EN LA INOPIA QUE YA LE ES HABITUAL
Y CASI TODOS LOS GREMIOS EN HUELGA, PARA VARIAR.
Mientras José Montilla y Marcelino Iglesias se tiran de los pelos por un quítame allá esos trasvases, va el Ebro y se desborda. Y encima, en la España que decíamos seca, el exceso de agua amenaza la cosecha de cereales. En las marismas sevillanas, que alimentan de arroz a toda España, expulsan agua porque al arroz ya le sobra tanta.
Pasa con el agua como en la política con Rajoy, "ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio", si sigue el mismo líder no se ganan elecciones y además huyen en desbandada los más acérrimos defensores, hasta ahora, del Partido; y si cambian de política con el mismo líder, los que huyen son los votantes. Y mientras en el PP se despellejan unos a otros con denodado empeño, Ibarretxe continúa con su eterna cantinela, los ministros de Rodríguez no saben, no contestan; el precio del gasoil está afectando a los camioneros y a la pesca y todos amenazan con huelgas; el Euribor (5%), imparable, masacra a las familias con hipoteca, que son casi todas; cada vez exportamos menos, sube el paro y la caja pública del Estado está más vacía que la nevera de un pobre.
Vas a Galicia y todo el papeleo en gallego, por decreto, vas a Bilbao y hasta el papel del aparcamiento viene en arameo, digo en vasco; pasas por Cataluña y más de lo mismo.
Mientras tanto, Rodríguez habla de su satisfacción por la solidaridad entre españoles, manda Trillo la cosa, cuando aún no sabemos a qué región le va a quitar los cinco mil millones de euros más que le va a dar a Cataluña, que luego, por cierto, va y se gasta el dinero en hacer estudios peregrinos sobre cosas que no sirven para nada pero que siempre beneficia a algún pariente de los que están en la pomada y en la cosa política catalanista.
Y los angustiados ciudadanos de a pie aguantando el tirón de la economía y las ganas de decirles que no es que deba irse Rajoy, sino que lo mejor es que se fueran todos, incluido el Gobierno, porque para lo que sirven, casi que mejor solos. Con estos mimbres, no hay manera de hacer un cesto.
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