VOLVER A CASA

ELVIRA RODA

FRANCISCO HERNANDO, además de dinero, un gran corazón.

La llamada "chica de la burbuja", Elvira Roda, que estaba en EEUU desde septiembre de 2007 tratándose en el Centro de Salud Ambiental de Dallas ha recibido el alta para poder seguir tratándose en España.
Necesita vivir como en una burbuja porque todo le afecta, cualquier aroma, perfume, producto químico, pinturas, incluso la luz, cada vez ha desarrollado una mayor sensibilidad hacia los productos y con 34 años ha tenido que abandonar su trabajo y su vida toda para poder sobrevivir.
Para volver necesita un vuelo especial, precintado, dadas las características de su enfermedad, pero valdría 80.000 euros que la familia no tiene ni el Gobierno está dispuesto a pagar, aunque la Sanidad Valenciana si pagará el tratamiento una vez que llegue a España.
¿Cómo volver?
Pues cuando la familia, desesperada, ha hecho público el caso de su hija, con Sensibilidad Química Múltiple y sin dinero para volver, han recibido un fax.
Sí, un fax tras una primera llamada telefónica de contacto, ambos para hacerle saber que la empresa de Francisco Hernando, llamado el Pocero, está dispuesta a correr con todos los gastos cuando los médicos autoricen el traslado, haciendo en su propio avión los arreglos necesarios para que se realice sin problemas para la enferma.
"Estamos a su disposición para realizar toda la operativa que los doctores consideren necesaria, corriendo todos los gastos por cuenta de Francisco Hernando Contreras ", concluye el fax.
El fax ha sido dado a conocer a la prensa por la familia de la enferma, no por el Pocero. Vamos que no se trata de hacer populismo y propaganda.
De él, seguramente, se podrán decir muchas cosas y no todas buenas, como de todos nosotros, pero que se ha marcado un detalle salido directamente del corazón y hay que agradecérselo, está muy claro. Porque el dinero debe estar para eso, hay que saber ganarlo, pero también gastarlo cuando es necesario y devolver a la sociedad la ayuda que de ella se haya recibido. Enhorabuena por ese gesto, que le honra.