miércoles, 14 de mayo de 2008

Y LLEGÓ LA MUERTE Y CERRÓ SUS OJOS


LA CASA CUARTEL DE LEGUTIANO


Llegó la muerte a las tres de la madrugada y cerró sus ojos. Pero la muerte no llegó sola, traía con ella 300 kg de explosivos con el que algunos quisieron matar a más de cuarenta personas que en ese momento estaban en el Cuartel de la Guardia Civil de Legutiano (Álava), por suerte esa masacre no se produjo.
Pero la muerte llevaba escrito un nombre esta noche, el de Juan Manuel Piñuel Villalón, porque esta noche estaba él de guardia en la garita, y la explosión le alcanzó de lleno. Le ha matado ETA, que quede claro, pero la muerte llevaba tiempo con el papel entre sus huesos y su guadaña. Porque hace dos meses, Juan Manuel, que residía en Málaga, pidió ir a Álava para obtener preferencia para elegir destino y poder volver a Melilla, de donde era natural. Entre Málaga y Melilla hay avión y barco que te permite ir a ver a la familia, entre la muerte y la vida, no quedan lazos ya. Ahora, Juan Manuel volverá definitivamente a Melilla. Repito, le acaba de asesinar ETA, pero los asesinatos no se producen de repente.
La muerte venía cabalgando con este papel escrito con su nombre desde mucho antes, cuando ETA decidió el objetivo donde poner su carga mortal, objetivo muchas veces indicado por personas del lugar, que conocen costumbres y momentos idóneos, ya lo sabemos de otras ocasiones. Y desde antes aún cabalgaba la muerte, cuando ETA rompió la tregua. Y también estaba presente cuando se permitió por parte de un gobierno débil que ETA entrase en los Ayuntamientos de bastantes pueblos, sí, allí estaba la muerte, no nos engañemos. Y la muerte estaba en las conversaciones con ETA, tantas veces negadas para aceptar al final que eran verdad. Pero José Manuel no lo sabía, él solamente quería estar más cerca de su familia, de su tierra, y para eso la muerte tiene preferencia. El jugarte la vida te da preferencia para la muerte, es indudable, pero no me parece ético en un país democrático que sea ese el método para pedir traslados.
Ayer, andaban a la greña en el PP por un quítame allá una ponencia y quién la firmaba; hoy la ponencia la firma ETA y viene a dar la razón a María San Gil. Cuando todos querían acusarla de sembrar la discordia en su partido, viene la muerte y pone las cosas en su sitio, porque la negativa de San Gil a esa ponencia llevaba un mensaje muy claro para los miembros de su partido que quieren, a estas alturas, "modernizarse" contemporizando con los nacionalistas; María San Gil con su negativa lo que está diciendo muy alto es lo que dicen muchos otros en toda España: EN MI NOMBRE, NO.

No hay comentarios: