miércoles, 14 de mayo de 2008

POTENCIAR EL SABOR Y EL OLFATO




Hasta ahora eran las especias las que potenciaban el sabor, pero los sofisticados neoyorkinos han ido un paso más allá, y unos cuantos restaurantes de la Gran Manzana, organizan veladas para comer con los ojos vendados, para que todo el ser se concentre en las papilas gustativas.
Lo curioso es que la gente esté dispuesta a pagar sin saber siquiera de qué se va a componer el menú, solamente que el gusto y el olfato van a trabajar más.
El Dark Dining Projects está adquiriendo fama gracias a estas misteriosas cenas en la que uno no sabe qué se mete en realidad en la boca...mucha confianza hay que tener en el cocinero. Aparte de que abundan las copas volcadas, el pinchar la mano del vecino de mesa con el tenedor, las servilletas en la sopa o los platos por el suelo. La cena cuesta alrededor de 85 dólares por persona. El menú de las cenas es tan secreto, que solamente lo conocen a la salida, cuando reciben un sobre sellado y dentro va especificado el orden de los platos degustados y su contenido. Lo peor es que ni siquiera saben con quien comparten mesa. Al final, puro marketing todo. O, como decía mi abuela, "con tal de hacerse notar, no saben lo que inventar".

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