LOS NOMBRES EN MANABÍ

CABAÑAS DE LA TORTUGA (Manabí)


MANABÍ


Manabí es una provincia de Ecuador, situada en la parte central de la costa del Pacífico; posee hermosas playas, encantadores pueblos de pescadores e incluso un Parque Nacional, Machalilla, con rica vegetación y fauna diversa. Disfruta de una rica gastronomía y venden figuras artesanas y réplicas de figuras precolombinas. Pero hasta ahora, los nombres que elegían los padres para sus hijos eran de libre elección y como la cosa no resultaba nada apropiada, el Registro Civil de Ecuador ha decidido intervenir y rechazar cierto tipo de nombres muy del gusto de esta provincia, al parecer, pero que pueden ofender a la dignidad de la persona según el gobierno. Por ejemplo, se prohíben nombres como Coito, Hitler y Conflicto Internacional, que ya hay varios que lo llevan. Otros, como Exquisita Pilsener, Victoria Apretada o Perfecta Circuncisión, tampoco serán aceptados.
La cuestión es que los habitantes opinan que si los mismos pueblos llevan nombres bastante estrafalarios, por qué ellos no pueden hacer lo mismo. Una muestra de nombres de pueblos de la zona son los siguientes: Cagafuego, Dos Culos, Moja Huevo, Estero Maricón o El Placer del Culo; Tripa de Pollo, Piojito, Las Pulgas, La Cuca del Ratón, Río Burro y Pata de Pájaro, entre otras muchas perlas que figuran en los libros del Consejo Provincial.
Los ciudadanos en Manabí reconocen que les gusta poner a sus hijos nombres extraordinarios, si es posible que no lleve ningún otro, así abundan nombres propios como Cabalgada Deportiva Santana, Conflicto Internacional Loor, Puente Vacacional Andrade, Calcomanía Aeropagita Cedeño, Cemento Rocafuerte Preciado y Autoridad Portuaria Centeno. Otro nombre que gusta mucho es Espíritu Santo.
Pero lo que no se encuentran son nombres comunes, vamos lo más parecido a lo vulgar es llamarse Blanca Nieves, Edilia, Voltaire, Carpulina, Cruzcaya, Vespertín, Llisión, Aquiles Machuca, Espléndida, Semen, Condorazo, Rosula, Glay, Emigdi, Neuresdin, o Ediciocleciana. Pero desgraciadamente tan rica imaginación choca frontalmente con los gustos del gobierno y están decididos a erradicar la fantasía a partir de ahora, al menos en lo que se refiere a los nombres del Registro, después que se apoden como quieran.