NICOLÁS MAQUIAVELO

Tal día como hoy, 3 de mayo, pero de 1469, vio la luz en Florencia Nicolás Maquiavelo, de familia de abolengo aunque sin recursos económicos. Estudió jurisprudencia, siguiendo el ejemplo paterno y a los 25 años ocupaba ya una plaza en el gobierno florentino como Secretario de la República de los Diez.
Fue Nicolás un lector insaciable y poseyó un talento extraordinario para asimilar cuanto leía y saber aplicarlo.
Su mérito principal consistió en ser capaz de estructurar una teoría política, con base en las experiencias cotidianas y lejos de toda concepción idealista. "El Príncipe", su obra maestra, sigue siendo en nuestros días un verdadero manual para el ejercicio del poder. De él se dice que fue libro de cabecera de Napoleón, del cardenal Richelieu y de muchos otros grandes políticos.
Naturalmente, es un tratado exclusivamente político y por ello mismo, amoral. Pero fue el primer libro en desarrollar técnicamente y con un lenguaje apropiado y escueto, el arte de gobernar.
Maquiavelo falleció en 1527, el 21 de junio, en la ciudad que le vio nacer pero impuso de tal manera su estilo personal de ver las cosas que ha quedado en el lenguaje para siempre: actuar maquiavélicamente es actuar con astucia para conseguir los fines que se desean (Aunque él mismo era superior a esa definición mezquina).
Se le considera un hombre del Renacimiento. Sobre la naturaleza humana tenía una idea cínica y exacta:
"Se puede decir de los hombres lo siguiente: son ingratos, volubles, simulan lo que no son y disimulan lo que son, huyen del peligro, están ávidos de ganancia; y mientras les haces favores son todos tuyos, te ofrecen la sangre, los bienes, la vida y los hijos cuando la necesidad está lejos; pero cuando esta se te viene encima vuelven la cara. Los hombres olvidan con mayor rapidez la muerte de su padre que la de su patrimonio.
La naturaleza de los hombres es contraer obligaciones entre sí tanto por los favores que se hacen como por los que se reciben."