lunes, 5 de mayo de 2008

LA DEPRESIÓN COMO ENFERMEDAD CRÓNICA












En el marco del IV Simposio Internacional Evidencia y Experiencia, celebrado recientemente en Madrid, se trató el tema de lograr un tratamiento óptimo de la depresión, a tenor de la complejidad de la patología y de las cifras de afectados en España: se estima que entre un 5 y un 10 por ciento de la población padecerá algún tipo de depresión seria a lo largo de su vida, y que hasta un 25% sufrirá depresión leve.
Por esta razón, del mismo modo que en otras patologías como hipertensión o tasas de colesterol alto LDL, los pacientes toman medicamentos de forma crónica para mantener unos buenos niveles de esos parámetros, los pacientes con depresión deberían tomar también su medicación a largo plazo, e incluso algunos de ellos de por vida, para dejar de ser vulnerables a las recaídas de la enfermedad.
La opinión de los Psiquiatras ha cambiado, la depresión no es ya considerada una enfermedad puntual, y de buen pronóstico, sino que ha pasado a pensarse que tiene una base clínica y tiende a reaparecer. Las tasas de recurrencia tras un primer episodio de depresión oscilan alrededor del 60%; tras dos episodios, ascienden al 80%, y después de tres episodios, se tiene casi la absoluta certeza de que el paciente recaerá.
La depresión multiplica el riesgo de mortalidad cardíaca por tres y la comorbilidad con enfermedades médicas a largo plazo.

"Síntomas"de un problema crónico.

Principales predictores de que el paciente sufrirá depresión a largo plazo

- Número de episodios previos
- Número de días de depresión a lo largo de la vida.
- Historia familiar.
- Distimia.
- Psicosis.
- Resistencia al tratamiento.
- Recaida temprana o recurrencia inmediatamente después de interrumpir el
tratamiento.
- Conducta suicida previa o persistencia de ideación suicida
- Presencias de recurrencias acompañadas de una o más alteraciones biológicas.
- Enfermedades médicas asociadas.

Independientemente de los casos verdaderamente patológicos, la sociedad actualmente tiende a demandar ayuda contra la tristeza y las frustraciones diarias, cosas todas a las que el ser humano debe acostumbrarse porque son cosas que existen, el fracaso, la muerte de un ser querido, provocan una tristeza "normal", pero la sociedad hedonista en que vivimos, no soporta el dolor y quiere recurrir a los fármacos, en esos casos sería más aconsejable un tratamiento psicológico que ayudara a entender que el dolor y la muerte son parte de la vida y hay que asumirlos como tales.

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