lunes, 12 de mayo de 2008

ASIA TIEMBLA




Qué terrible ese terremoto de China, cuantas vidas truncadas, más de 10.000, dicen, y tantos, tantísimos heridos, quizás tantos como los muertos. El caos y la destrucción por todas partes, sobre todo en la provincia de Sichuan, precisamente la más poblada, la más pobre e indefensa de todo el país. Los hospitales derrumbados con enfermos y médicos desaparecidos bajo los escombros, escuelas derruidas con miles de estudiantes debajo de sus restos. El 80 % de los edificios se han derrumbado, la muerte ha cubierto las ciudades, dos plantas químicas han desaparecido junto a sus trabajadores.
Se han sucedido más de trescientas réplicas y se temen más. Pero China está tan lejos que apenas se oye hablar aquí de eso. Nos estamos deshumanizando cada vez más, oímos estas historias de muerte como si oyéramos la lluvia tras los cristales. Parece como si Occidente no se inmutara. Y sin embargo, todos esos muertos, son muertos de verdad, no de película, tenían familia y amigos, vidas dichosas o desgraciadas pero vidas al fin, hasta que la tierra tembló.
Ellos han solicitado ayuda internacional, pero es que debería haber sido ofrecida de inmediato, es que las dimensiones de la tragedia son apocalípticas, esas personas necesitan ahora mismo de todo, medicinas, mantas, comida y en Occidente nos ves que nadie se mueva; los bancos no se apresuran a abrir cuentas como en otras ocasiones, las ONG guardan silencio, solamente la Cruz Roja se ha puesto en acción. Es un drama terrible y el mundo entero debiera contribuir con toda la ayuda que sea posible, con material, con personal especializado, con dinero, con lo que cada país pueda y abandonar esta especie de apatía e indiferencia con la que la gente está viendo una situación verdaderamente estremecedora. Una situación que podría ser la de cualquiera de nosotros si hubiera sucedido aquí el terremoto. Qué importante es saber ponerse en el lugar de otro, entender el dolor de otro, la desesperación de otro ante una situación de estas características.

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