miércoles, 9 de febrero de 2011

EL NEGOCIO DE LOS EXPEDIENTES DE REGULACIÓN DE EMPLEO



EL NEGOCIO DE LOS EXPEDIENTES DE REGULACIÓN DE EMPLEO

Cada ERE supone un dinero extra para las organizaciones sindicales, aunque generalmente los trabajadores lo ignoran. 

Tanto UGT como Comisiones Obreras aparecen implicados en el negocio andaluz de los Ere, de los que siempre cobran de las empresas en calidad de "asistencia técnica" o de "intermediación", es decir, cobran por despedir o sacar a los trabajadores de la vida laboral. Así que cuando firmaron todos estos que ahora mira con lupa la Justicia, ellos sabrán lo que firmaban.

Y también deberán contar qué se hacía con el dinero sobrante de los ERE, porque en ocasiones, sucede que sobre.

El 9 de enero de 1995 se publicó que UGT y CCOO habían cobrado 5.750.000 pesetas por negociar con la empresa sueca SKF española una regulación de empleo que supuso la pérdida de 110 puestos de trabajo y una fuerte reducción salarial para los trabajadores que continuaron en la empresa. Ellos mismos reconocen que es habitual cobrar de las empresas con las que negocian ajustes. es decir, a mayor cantidad de EREs, más negocio para los sindicatos. ¿Y si una organización sindical, que necesite dinero acepta una regulación de empleo a pesar de que esta pudiera evitarse?.



Pagos de esta clase se hicieron en Campsa, Repsol Química y en Fersa-Enfersa, donde los trabajadores tuvieron graves enfrentamientos con la policía. También alcanzaron este tipo de acuerdos con la Administración, en 1990, UGT y CCOO firmaron el III Convenio y alcanzaron un pacto complementario, nunca publicado en el BOE, que reconocía a estos sindicatos una subvención de un millón de pesetas anuales. En junio del 91, este acuerdo fue denunciado ante la Audiencia Nacional por la central USO, y la sentencia obligó a anular dicho pacto.


También es público que cobraron por Elcano. Y Citibank reconoció en un Juzgado el pago de más de 650.000 euros a CCOO, UGT y FITC, "por el esfuerzo realizado en las negociaciones de cuatro acuerdos laborales". Ese esfuerzo se concretó en cientos de pérdidas de empleo y en pérdidas de derechos adquiridos por los trabajadores. Además, durante la negociación, Citibank ordenó pagar a los mismos sindicatos 234.000 euros, a través de un intermediario, el bufete de abogados Baker&Mckenzie.


Fibracolor, pagó a los sindicatos mil euros por trabajador, en el ERE de 2008. En total 280.000 euros cobraron en un proceso que acabó con el cierre de la empresa, participada al 40% por Inditex y en el 26% por el gobierno catalán.

La empresa Menaje del Hogar despidió, a través de un ERE con acuerdo a 95 trabajadores, por los que pagó 6.500 euros a cada sindicato, CCOO y UGT, por su "colaboración".

Además del porcentaje que perciben de las empresas, cobran también un porcentaje por las indemnizaciones por despido. Por ejemplo en la empresa Ureche, de San Sebastián, con expediente 20/2009/000/000396, cobraron a los trabajadores un 9% del dinero abonado por Fogasa por los despidos.


En julio de 2007, Delphi, la Junta de Andalucía y los sindicatos llegaron a un acuerdo por el cual la empresa se comprometía a abonar 120 millones de euros para pagar las indemnizaciones a los trabajadores y ceder a la Administración Andaluza, el suelo, las instalaciones y toda la maquinaria de la planta para que pudieran, si lo deseaban, seguir en funcionamiento ya sin ellos. Pero no, la empresa había que cerrarla, Antonio Pina, hasta entonces del PCE y de IU y líder de CCOO en la empresa, firmó el cierre y a continuación ingresó en el PSOE. ¿Qué pasó realmente, hubo compensaciones aparte para los sindicatos firmantes? La cuestión es que se dieron más y más millones de euros en subvenciones para cursos de formación y todavía está sin empleo el 35% de la plantilla.


Aquí el dinero se pierde como arena entre los dedos. Quizás cuando Hacienda amenaza con empezar a investigar signos externos de riqueza, podría comenzar por los sindicalistas, seguro que algo encuentra.

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