miércoles, 16 de febrero de 2011

LA COCINA ESTÁ DE LUTO




LA COCINA ESTÁ DE LUTO

Ha fallecido en Singapur, a los 53 años,  uno de los más grandes cocineros españoles, Santi Santamaría.

Fue el primer cocinero catalán en lograr tres estrellas Michelín en un tiempo en que España no era muy admirada en el mundo por su cocina y todos los éxitos se los llevaban los franceses. En 1988 obtuvo la primera, en 1990, la segunda, y en 1994, la tercera.
Hoy en día sumaba siete estrellas entre los restaurantes en que ha trabajado. Porque era propietario y colaboraba con otros cuatro restaurantes.

Fue Premio Nacional de Gastronomía en 2009.

Ha fallecido de un ataque al corazón mientras cenaba con su hija en el restaurante Santi, en el Resort Marina Baysands de Singapur, que ella regenta.

Santamaría nació en 1957 en Sant Celoni, Barcelona, donde inauguró junto a su esposa el restaurante que le hizo famoso, El Racó de Can Fabes, en 1981.

En el año 2000, la Guía Michelín le renovó en Can Fabes la tercera estrella y lo calificó con cuatro tenedores rojos.

Escribía un blog sobre cocina y vida, donde iba poniendo algunas recetas. Era defensor acérrimo de la cocina tradicional, de que las cosas supieran a lo que eran y no a inventos diferentes. No era partidario de la cocina espectáculo, con elementos químicos que no hay en la cocina de casa.

Ha escrito libros, como "La cocina de Santi Santamaría, la ética del gusto", "El mundo culinario de Santi Santamaría. El gusto de la diversidad", "La cocina es bella", "El restaurante", "La cocina al desnudo", "101 recetas para casa" y "El gusto por la salud".

Tuvo una agria polémica con Ferran Adriá, por no gustarle el uso de gelificantes ni emulsionantes de laboratorio, pero supongo que era algo ya olvidado, porque al primero que le gustan dos huevos fritos con patatas es a Adriá.

Era un hombre culto, amable, que disfrutaba con su trabajo. Se ha ido demasiado pronto.
Sit tibi terra levis.

2 comentarios:

Marga Morguix dijo...

Descanse en paz.
Además, me gustaba mucho su idea de la cocina.
Un beso, guapa.

Ishtar dijo...

Sí, a mí también me gustaban sus recetas, sencillas y sabrosas. Es lamentable que nadie le haya hecho un masaje cardíaco a tiempo, mientras llegaban los sanitarios
Un abrazo.