miércoles, 23 de febrero de 2011

YA NO PUEDO VOLVERME ATRÁS



YA NO PUEDO VOLVERME ATRÁS

Como decía Antonio Machado, "en España, de diez cabezas, nueve embisten y una piensa". Este blog lleva desde hace años escribiendo para los pocos que piensan.

Hoy, 23 de febrero de 2011, a 30 años de aquél otro 23 de febrero que se ha hecho famoso por el intento de golpe de Estado y que andan celebrando en el Congreso y los periódicos estos días, invito a aquellos que son capaces de pensar a reflexionar sobre un punto muy importante.

El sumario del golpe de Estado sigue vetado para todos y, al parecer, hasta que no pasen cincuenta años no podrá ser leído y comentado. Pero con lo ya publicado entonces hay materia suficiente para la reflexión.

El Rey envió un telex aquella noche al capitán general Milans del Bosh,  cuyo contenido figura en la transcripción taquigráfica de la comparecencia secreta celebrada ante el pleno el 17 de marzo de 1981, por parte del entonces ministro de Defensa, Alberto Oliart (que hoy en día anda dirigiendo TVE), para informar del intento de golpe de Estado y a la cual el Congreso ha permitido acceder.

En ese telex hay una frase sibilina del Rey que invita a reflexionar, sobre todo a aquellos que no gustamos de comulgar con ruedas de molino. La frase textual es: "después de este mensaje, ya no puedo volverme atrás". Más tarde, en el mismo telex, ya vendría lo de "te ordeno que digas a Tejero que deponga su actitud" y todo lo demás. Pero esa frase, ay, esa frase encierra un mundo entero en ella. En esta frase tan corta está todo lo que había sucedido con anterioridad.

Otro asunto para reflexionar es que la mayoría de los abogados defensores de los militares inculpados, estaban dentro del golpe, sólo que no se sabía y sólo lo confesaron años después.  O aquella famosa comida de Enrique Múgica con Armada unos días antes del golpe de Estado. Hay mucho sobre lo que meditar.Y a ello invito a todos en este aniversario.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Como se iba a volver atrás.
Si te metes, estás dentro y si sales, todos lo verán.
Por saber, ya no sé, si Suarez perdió la razón por el Alzeimer, por el miedo o por la traición.
Saludos
KA

Ishtar dijo...

Esa es la cuestión.

Creo que la enfermedad de Suárez, como todas las graves enfermedades, comenzó antes en el alma que en el cuerpo y debió tener mucho que ver con el remordimiento pues dedicó su vida a los que al final lo traicionaron, abandonando en cierto sentido a quiénes más quería y lo querían; y seguramente tomó conciencia de ello con la enfermedad de su mujer y más tarde la de su hija.
Saludos.