martes, 1 de febrero de 2011

IRPF



IRPF

La decisión del Ministerio de Economía de no ajustar la tarifa del IRPF nos va a costar a cada español unos 300 euros de media. Con eso consiguen así a lo tonto, a lo tonto, 2.400 millones de euros.

Aunque los precios de consumo repuntaron un 3% el pasado diciembre en términos interanuales y un 0,8% en 2009, el Gobierno piensa mantener las tablas con las que venía calculando la retención del IRPF, lo que nos va a generar una pérdida de la capacidad de compra.

Imagínense lo que eso supone para las economías medias en un momento en que la electricidad, el gas y el butano han subido, la gasolina va hacia arriba y más que va a ir con el problema egipcio, los alimentos también suben y los sueldos y pensiones no solamente no suben, sino que se congelan, y el Gobierno pretende recaudar más a nuestra costa.

El Gobierno debería deflactar, es decir, descontar de los tramos del IRPF la inflacción prevista, de lo contrario nos están esquilmando por el IPC y por el IRPF. Hay que recordar que cuando Rodríguez llegó al poder se comprometió a adaptar el IRPF a la inflacción, sin embargo ahora tenemos que pagar todos el pato de su falta de sabiduría a la hora de gobernar, en resumen, como no tienen ni un euro, lo sacan aunque sea de nuestra sangre. Naturalmente cuanto mayor sea el sueldo, más perderá el trabajador con esta subida de impuestos encubierta.

Además esto se come la subida que han hecho de las pensiones en una sola paga para armonizar con el IPC, pero de eso no dicen nada ni envían ninguna carta para avisar, los muy taimados.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que digo siempre, un voto inútil. Le damos el voto a unos (iba a decir señores), UNOS INÚTILES, MENTIROSOS que siguen gobernando a pesar de no cumplir su programa electoral, su compromiso con los votantes. Primero nos obligan a votar a un partido y a su líder y después carta blanca. ¿Y que hacen el resto de partidos?
Esperar para hacer lo mismo.
Un saludo
Ka

Ishtar dijo...

Es que eso sería lo primero que habría que cambiar, la obligación expresa de cumplir lo prometido en campaña y rendir cuentas. Y sobre todo no votar listas cerradas y que ellos pongan a quién les parezca. Hasta que no arreglemos nuestro sistema electoral y la Constitución, no tendremos verdadera Democracia.
Saludos.